Sebastián C. Bascuñana
No digo que sea, necesariamente, bueno; sólo digo que soy un pensador. Si bueno o malo..., juzgad vosotros. ¡Bienvenidos! Espero seros útil, interesante o, cuando menos, entretenido, a quienes recaléis en este sitio. Yo por mi parte, intentaré ofreceros unos estándares mínimos de calidad, fiabilidad y contraste en todo lo que aquí se publique.
Sebastián C. Bascuñana
jueves, 7 de junio de 2012
Una anécdota que contó una vez, en un 'speech' hace mucho tiempo, un gran tipo.
<<A
uno se le ocurrió, así sin más, dar un gran convite, e invitó a mucha gente. A
la hora prevista, envió a su amigo a decirles a los invitados: ‘Venid, que ya
está todo preparado.’ Pero ellos comenzaron a excusarse. El primero dijo:
‘Acabo de comprar una parcela, y tengo que ir a verla. Te ruego que me
disculpes.’ Otro dijo: ‘He comprado cinco furgonetas
y he de comprobarlas. Me temo que no podré ir...’ Y otro dijo: ‘No puedo ir
porque acabo de casarme.’ El colega regresó y se lo contó todo a su amigo.
Entonces éste, indignado, le dijo: ‘Mira: ve corriendo a los barrios de la
ciudad, y trae aquí a todos los pobres que veas; a los que piden en los
supermercados, a los 'hippies', a los 'perrofláutas' y a todos.’ Al cabo,
volvió el colega, diciendo: ‘Oye, que ya he hecho lo que me dijiste y aún queda
sitio...’ Entonces el anfitrión le contestó: ‘Pues échate a la carretera y
convence también a los inmigrantes que veas para que vengan. ¡Que se llene mi
casa! Y te voy a decir una cosa: ninguno de los primeros que invité, va a probar
un solo bocado de mi cena, ¡hombre!’ >>
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
El 'captcha' es sólo para evitar 'spam'. Gracias.