Sebastián C. Bascuñana

No digo que sea, necesariamente, bueno; sólo digo que soy un pensador. Si bueno o malo..., juzgad vosotros. ¡Bienvenidos! Espero seros útil, interesante o, cuando menos, entretenido, a quienes recaléis en este sitio. Yo por mi parte, intentaré ofreceros unos estándares mínimos de calidad, fiabilidad y contraste en todo lo que aquí se publique.

Sebastián C. Bascuñana

viernes, 15 de junio de 2012

¿Está el euro obsolescentemente programado?


Perdón por el palabro. La obsolescencia programada es un concepto que se aplica a los productos, con la idea de que, llegado el momento (programado), se averíen o dejen de funcionar. Es un hecho, ya totalmente admitido por la industria, y que cualquiera puede corroborar en su entorno doméstico. Empezando por las bombillas, pasando por el televisor y, acabando por el coche y las máquinas más industriales que podamos tener a nuestro alrededor, todo obsolesce, se deshace, se descompone y, al final, deja de funcionar absolutamente. (El mismo ordenador que tenéis delante, ¿verdad que sustituye a uno anterior?).

Ahora, después de esta pequeña introducción (que podéis ampliar viendo el documental que acompaña), me surge a mí una inquietante duda, a la vista de la averiada situación económica europea y de su moneda: ¿el euro también fue pensado, fabricado y puesto en marcha con un plazo de caducidad? No es un artilugio, de acuerdo, pero es un producto físico y tangible (al menos como moneda, como abstracción...)

Pero -puede que os preguntéis-, ¿cuál habría sido el objeto de semejante proyecto (vendido en su día como cornucopia de bondades sin fin)? ¿Es que hay unos locos, como en las películas de James Bond, con ansias de dominar el mundo, detrás de todo ello? ¿No es ésta una idea rocambolesca y conspiranóica? Vale, un momento. ¿Y quién me dice a mí -y a ti, estimado lector o lectora- que la perversa filosofía avarienta, que alienta a los medios industriales de producción, no es la misma que anima a los fabricantes de los dineros?

No hay que ser un lince para observar un poco el panorama que se cierne sobre Europa, debido, a todas luces y, en última instancia, a la "moneda única": Grecia se sale del euro, después España (y los demás llamados países "PIG"); después el euro se desmorona y arrastra a todo el continente; después... Sabéis que ya está empezando a rodar esa bola de nieve..., no me invento nada.

Y volviendo a la pregunta de quién puede estar detrás de todo ello: mi observación (y la de otros) me lleva a contestar que: las grandes potencias, como EE. UU. y otras, emergentes, como la descomunal China ...Por no mencionar a los entes que suelen pasar desapercibidos (es su prerrogativa), como el Grupo Bilderberg. Muchos autores --a los cuales me sumo-- creen, opinan y constatan, que las finanzas mundiales y planetarias están regidas por estos lobbies de poder y codicia (os invito a leer sobre dicho grupo). Yo me atrevería a aseverar, llegados a este punto, que la idea final (o "solución final") es la "tercermundización" de la vieja y ahíta Europa. Una vez destruido (metafórica y no tan metafóricamente) el Viejo Continente, quedarán, cara a cara, los dos grandes gigantes (EE. UU. vs. China) para la pelea final en la arena del anfiteatro en que se convirtió todo esto, hace ya mucho tiempo.


A mí me da que pensar, no sé a ustedes...


1 comentario:

  1. Me ha encantado ésta entrada. Las palabras que usas, las metáforas como la de la arena del anfiteatro. Me gusta mucho y el documental bueno, ya sabes que lo vimos juntos y nos gustó mucho a los dos. Besitos cielo

    ResponderEliminar

El 'captcha' es sólo para evitar 'spam'. Gracias.