Sebastián C. Bascuñana

No digo que sea, necesariamente, bueno; sólo digo que soy un pensador. Si bueno o malo..., juzgad vosotros. ¡Bienvenidos! Espero seros útil, interesante o, cuando menos, entretenido, a quienes recaléis en este sitio. Yo por mi parte, intentaré ofreceros unos estándares mínimos de calidad, fiabilidad y contraste en todo lo que aquí se publique.

Sebastián C. Bascuñana

sábado, 7 de julio de 2012

Hoy recomiendo:

(PELÍCULAS QUE ME HAN HECHO PENSAR)

Monsieur Batignole (2001, Gérard Jugnot)


Una soberbia réplica a La vida es bella, donde se nos pretendió encajar lo que no era mas que un mero lucimiento egocéntrico de Roberto R. Benigni, el "saltabutacas" (por lo de los Oscar), como lo bautizó el gran crítico Antonio Gasset. (Y, lo malo, es que, para La Academia, coló). La obra del cómico italiano no gustó mucho -por decirlo levemente- a la comunidad judía heredera del Holocausto. Y yo les comprendo bien: no se puede justificar, diciendo que se trata de un cuento (en el rótulo inicial de la película), tanta idiotez y humor clown "benigniano". Un niño, por muy inocente que sea, jamás se tragaría que un horrible y dantesco campo de concentración nazi es un lugar divertido y agradable, por mucho que la producción del filme suavizara estos aspectos; hay que tener un respeto por la inteligencia de los pequeños..., y del espectador; y, un padre, por ingenioso que sea, jamás podría hacer tragar a su hijo (con carantoñas, excentricidades y monólogos del todo inverosímiles) que allí no pasaba nada. No me vale que lo pretendiera camuflar de "cuento", no.


Si quieres niños inocentes (pero listos como el hambre), en Monsieur Batignol, de la mano de Simon Bernstein (Jules Sitruk), los tienes perfectamente recreados. Si quieres hombres buenos, simpáticos y sacrificados, los tienes en esta película, de la mano del gran Jérard Jugnot. Si quieres un drama amable, ameno y, no obstante, cargado de historia y horror nazi, la película de Jugnot es la perfecta respuesta. Con unos diálogos estupendos, ágiles y chispeantes, esta obra nos lleva de la mano (cual niños) a través de las vicisitudes de una buena persona (al principio "pasota", pero, al final, comprometida hasta casi dar la vida -es impagable y sorprendente el momento, en presencia del teniente francés, en el que el Sr. Batignol asume el rol de judío, para hacer un monólogo que logra, verdaderamente, conmover al espectador). El pequeño es un coprotagonista muy a la altura del adulto, y no se deja, en absoluto, eclipsar por el actor mayor; es sagaz y avispado a la par que niño, y, por ende, inocente (en el más pleno sentido de la palabra 'inocente').

Sólo quería hacer una pequeña reseña, pero se me ha alargado un poco al irme por las ramas con La vida es bella... En resumen: recomiendo vivamente Monsieur Batignole.

1 comentario:

  1. Yo entiendo la película "la vida es bella" como un reflejo de la sociedad e incluso de aquel tiempo, donde personajes reinterpretan la Historia y le dan al pueblo una mentira bella para que vivan como niños bobos como este; pero es que el niño poco espabilado de "la vida es bella", es el Hombre de la vida en la Historia. La religión, todas las que actúan política y socialmente, los grandes ideales, políticos y mercantiles nos ofrecen una imagen de la vida acorde a nuestra percepción y necesidad, y , eso, todo es bello.

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